Colchón suave o firme: ¿Cuál es mejor para tí?
La frase inicial es obvia: todos pretendemos dormir de la mejor manera, y también de disfrutar del momento en el que estamos acostados mientras leemos o disfrutamos de una película en la televisión. Lo cierto es que, para poder lograr eso, deberemos contar con un buen colchón.
Al momento de tener que adquirir uno, habrá diferentes cuestiones que deberán ser tenidas en consideración por los potenciales clientes, ya que descubrirán un mundo que probablemente sea nuevo para ellos, sobre todo al conocer las distintas variedades y cuestiones técnicas.
Es por sobre que habrá que leer, visitar tiendas y tener toda la información necesaria para poder determinar qué es mejor, si un colchón suave o firme. Es que esta es y será una decisión muy personal.
Los colchones suaves y los colchones firmes: dos estilos diferentes
Está claro que cada persona se sentirá más a gusto al dormir sobre una superficie más rígida, como así también estarán quienes pretendan descansar sobre una más blanda para sumergirse en el sueño.
La realidad es que los colchones que son más suaves suelen estar construidos con espuma viscoelástica, la cual cede ante el peso de las personas, pero que una vez que la misma se ha levantado, recupera su forma original.
En cambio, los colchones más duros generalmente son los que cuentan con resortes bicónicos en su interior, lo que los vuelve más firmes no solamente al momento de dormir, sino ante el paso del tiempo, ya que su estructura suele resistir al mismo.
Lo que ofrecen los colchones suaves
Este tipo de colchones suelen brindar un descanso realmente muy placentero, debido a que la suavidad de los mismos permite que el cuerpo se relaje y logre distender ciertos puntos de tensión durante el tiempo de relax.
El estilo de colchones suaves suele ser recomendado para quienes tienen problemas para conciliar el sueño, ya que les dará esa ventaja de poder sentirse cómodos en todo momento mientras están acostados.
Además, deberá considerarse que la anatomía del cuerpo será muy bien recibida por la superficie de este espacio debido a los materiales con los que está construido. Eso hará que, una vez que el usuario se acostumbre, se sienta realmente muy a gusto en uno de estos colchones.
Los beneficios de los colchones suaves
Al momento de pensar en uno de estos colchones, hay que tener en cuenta que las personas suelen sentir la afamada sensación de estar sobre una nube mientras descansan allí. Es que el cuerpo se sentirá acogido de gran modo por la superficie.
A su vez, el hecho de que quite o alivie la presión sobre determinadas áreas del cuerpo, tales como los hombros, el cuello o la cadera, permitirán sentir una mayor sensación de disfrute mientras uno está acostado.
Otra ventaja que tienen estos colchones es que, al ser blandos, permiten que las personas puedan posicionarse de la manera en la que se sientan más cómodas, tanto al momento de leer o ver televisión, o a la hora de dormir.
Lo que ofrecen los colchones firmes
En este caso, se trata de colchones que serán más rígidos y que harán que el reposo sea de otro modo. Ni mejor ni peor, simplemente de otro modo. Luego dependerá de la persona que lo utilice cómo se siente al estar sobre uno de estos.
Generalmente, los expertos suelen recomendar estos colchones a quienes sufren de dolencias en la espalda o de presión en distintos puntos como el cuello o los hombros. Esto se debe a que, debido a la estructura que distribuye el peso de modo uniforme, el cuerpo estará contenido de una mejor manera.
Justamente, esos materiales más firmes, son los que hacen que la estructura pueda sostenerse de buen modo ante el paso del tiempo y así convertirse en una buena inversión, ya que, debido a su calidad y resistencia, suelen durar varios años.
Los beneficios de los colchones firmes
Anteriormente se mencionaron algunos ítems acerca de esta clase de colchones, que ahora serán desarrollados en detalle.
Por un lado, hay que volver a hacer alusión a que, con su soporte, suelen ser muy buenos para la columna y las articulaciones debido al modo en el que distribuyen el peso por toda la superficie del colchón.
También hay que volver sobre la cuestión de su durabilidad, ya que lo más probable sea que uno no esté buscando un colchón nuevo todos los años. Es por eso que estos se convierten en una muy buena opción, por contar con un importante tiempo de vida útil.
Hay un punto muy interesante, vinculado a la frescura de estos colchones. Esto es gracias a que tienen una buena circulación de aire y una capa de tela que impide que la transpiración o el calor sean un problema.
¿Cuál es mi colchón ideal?
Con todo lo expuesto anteriormente, queda en evidencia que optar por un colchón firme o por uno suave dependerá mucho de los gustos personales de cada persona.
Habrá que tener en cuenta la posición en la que uno descansa, el hecho de contar o no con ciertos problemas o dolencias en las articulaciones, y lo que sienta al probar cada uno de estos estilos.
Lo cierto es que, una vez reunida toda esa información será el momento de poder analizar cuál será la mejor alternativa viable para posteriormente proceder a realizar la compra que uno crea necesaria o que mejor se adaptará a lo que necesita para su comodidad y descanso diario.
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